La mágia de un número

Justo ahora que estaba viendo el partido del Real Madrid contra el Olympiacos por la UEFA Champions League (no, no veo esa mierda llamada fútbol peruano) me percaté que Roberto Carlos usa el número 3 en la espalda por la posición en que juega dentro del campo. Eso me hizo recordar que Allen Iverson(1) también utiliza dicho número en pecho y espalda, y que muchas veces el utilizar cierto número hace que juegues mentalmente más motivado. En lo particular, quien les escribe, gusta de vestir el número 9 tanto cuando juego basket como fútbol o fulbito, en el basket no recuerdo por qué, pero en fútbol por Ronaldo. Es curioso como uno (al menos yo) juega más cómodo, y por ende mejor, cuando viste el número con el cual se identifica, como si tuviese que honrar dicho número con un buen juego. De hecho, lo mismo e incluso más pasaría si tuviese la oportunidad de vestir el jersey de Allen Iverson a la hora de las pichangas basketbolísticas (obviamente jugaría mejor y encestaría mucho más), por eso se podrán imaginar la presión que siento cuando visto la del gran MJ. Creo que esa magia ocurre también con el calzado. Por algo le pagan tanto a los deportistas por llevar su nombre en una suela o en un polo entre otras cosas. (1) Mi jugador favorito de la NBA, shooting guard de los Philadelphia 76ers, que mide tan solo 1.83m, pero encesta 30 pts por match.